Concepto de DOBLE REVOLUCIÓN. La Revolución Industrial
(1ª fase)
Posted by Alejandro
Justiparan on 15 mayo
2010
Durante el siglo XVIII,
en Europa occidental, concluyó el lento proceso de transición que se había
iniciado en el siglo XV, durante el cual la sociedad feudal se desorganizó y se
fue organizando la sociedad capitalista. Un conjunto de transformaciones que se
produjeron de manera simultánea modificaron radicalmente todos los planos de la
vida social de los habitantes de Europa occidental. Estos cambios tuvieron como
principales protagonistas a los burgueses, que se convirtieron en el grupo social
con más poder económico y político. A partir de entonces, en cada sociedad, el
grupo social integrado por los burgueses comenzó a ser llamado burguesía.
Gran Bretaña fue el primer país europeo en el que la burguesía logró ese
predominio; la sociedad inglesa también fue la primera en la que se
generalizaron las relaciones sociales capitalistas.
Los cambios que
ocurrieron en Europa en el siglo XVIII fueron considerados, tanto por los
contemporáneos de los hechos como por los historiadores, como revoluciones,
porque afectaron profundamente las bases sobre las que estaba organizada la
sociedad europea. Posteriormente, algunos historiadores las denominaron “revoluciones burguesas”, porque la
burguesía fue el grupo social que más se benefició con los cambios.
La Revolución
Industrial, ocurrida en Inglaterra, y la Revolución
Francesa fueron
las dos revoluciones burguesas más importantes, porque sus consecuencias
afectaron no sólo a los europeos sino también a los integrantes de las
sociedades de otras regiones del mundo.
“No es irrazonable considerar esta doble revolución
-la francesa más bien política, y la Revolución industrial inglesa- no tanto como algo
perteneciente a la historia de los dos países que fueron sus principales
mensajeros y símbolos, sino como el doble cráter de un anchísimo volcán
regional“.
HOBSBAWM, ERIC. (1962) “La era de la revolución 1789/1848”
La
Revolución Industrial
¿Qué significa la frase “estalló
la Revolución
industrial”?
Significa que un día
entre 1780 y 1790, y por primera vez en la historia humana, se liberó de sus
cadenas al poder productivo de las sociedades humanas, que desde entonces se
hicieron capaces de una constante, rápida y hasta el presente ilimitada
multiplicación de hombres, bienes y servicios. Se ubica su inicio en la década de 1780 concluyendo con la construcción del ferrocarril y la
creación de una fuerte industria pesada en Inglaterra en la década de 1840… Fue probablemente el acontecimiento
más importante de la historia del mundo y, en todo caso, desde la invención de
la agricultura y las ciudades. Y lo inició Gran Bretaña, lo cual no fue
casualidad.
La agricultura estaba preparada, pues, para cumplir sus tres funciones
fundamentales en una era de industrialización:
Aumentar la producción y la productividad para alimentar a una población no agraria en
rápido y creciente aumento.
Proporcionar obreros para
las ciudades y las industrias.
Acumular capital utilizable por los sectores más modernos de la economía.
El impulso de la
industrialización, movilizó al trabajo, pues una economía
industrial significa una violenta y proporcionada disminución en la población
agrícola (rural) y un aumento paralelo en la no agrícola(urbana),
y casi seguramente un rápido aumento general de toda la población. Lo cual
implica también un brusco aumento
en el suministro de alimentos, principalmente agrarios; es decir, una “revolución
agrícola”.
Adaptado de “LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL ”HOBSBAWM, ERIC. (1962)
“La era de la revolución 1789/1848”
Iniciada en Inglaterra en el siglo XVIII,
se extendió a todo el continente, transformó, en un período escasamente corto
-dos generaciones- la vida del mundo occidental, la naturaleza de su sociedad y
su relación con otros pueblos del mundo. Ahora bien, la expansión comercial del
siglo XVI generó una importante acumulación de capital. Las mutaciones del
sistema técnico del Renacimiento fueron, en alguna medida, más espectaculares
que las de mediados del XVIII. ¿Qué condiciones faltaron para que la transición
más decidida hacia el capitalismo no se produjera en el siglo XVI y
sobreviniera, en cambio, la crisis del XVII?
¿Cuáles fueron los
fenómenos que permitieron que, en la segunda mitad del siglo XVIII, se
originara la Revolución Industrial en Inglaterra?
Si el siglo XVII fue un
siglo de crisis, el XVIII fue de prosperidad, que se evidenció en la recuperación demográfica, el crecimiento de la producción agrícola, y la expansión de las manufacturas en las ciudades. Ahora
bien, esta prosperidad no generó necesariamente cambios técnicos muy profundos
(como ya señalamos, las transformaciones del Renacimiento fueron, tal vez desde
el punto de vista técnico, mayores que las de la Revolución Industrial ).
Se trató de cambios relativamente sencillos en la forma de tejer e hilar, que
maduraron cuando se incluyó la máquina de vapor (primero, aplicada a la máquina de
hilar y, luego, a la de tejer).
Los cambios técnicos y la abundancia de capital fueron condiciones necesarias, pero no suficientes para desencadenar este proceso: fue necesario que se generaran posibilidades de inversiones en una nueva manera de producir y la capacidad de absorción de esa producción ampliada. Pero, por otra parte, fue necesaria una profunda transformación en la producción agrícola y la propiedad de la tierra para poder abastecer de mano de obra a la nueva organización de la producción “eliminando” el obstáculo que la comunidad aldeana representaba para la industrialización. Otras causas fueron:
Los cambios técnicos y la abundancia de capital fueron condiciones necesarias, pero no suficientes para desencadenar este proceso: fue necesario que se generaran posibilidades de inversiones en una nueva manera de producir y la capacidad de absorción de esa producción ampliada. Pero, por otra parte, fue necesaria una profunda transformación en la producción agrícola y la propiedad de la tierra para poder abastecer de mano de obra a la nueva organización de la producción “eliminando” el obstáculo que la comunidad aldeana representaba para la industrialización. Otras causas fueron:
a)
A diferencia de la mayor parte de las economías
europeas, donde todavía existía el trueque, el uso de la moneda estaba ampliamente difundido, incluso
entre los sectores mas bajos de la población, esto facilitaba el comercio.
b)
La población creció significativamente en la primera mitad
del siglo XVIII, como consecuencia de la aplicación de mejoras
técnicas en la agricultura. Su capacidad de compra, su
movilidad social y su nivel de vida superiores a los del continente
favorecieron la expansión de la demanda de manufacturas.
c)
Gracias al control de las rutas marítimas,
Inglaterra accedía a los mercados coloniales que le proveían materias primas y,
a la vez, podía comprar sus productos terminados.
d)
La síntesis entre racionalismo y espíritu científico estimuló las
invenciones y la adopción de una tecnología nueva.
e)
Se contaba con un sistema de transportes (caminos y canales) eficiente y barato
a la par que fueron eliminadas las regulaciones legales y tradicionales que
afectaban la producción y el comercio.
f)
El hierro y el carbón,
fundamentales para el desarrollo del proceso de industrialización y transporte
de mercaderías, eran abundantes.
¿Cómo se entrelazaron las variables de producción manufacturera, la ampliación de mercados y la abundante mano de obra enla Inglaterra
del siglo XVIII?
¿Cómo se entrelazaron las variables de producción manufacturera, la ampliación de mercados y la abundante mano de obra en
Inglaterra concentró en sus manos la totalidad del mercado colonial del siglo XVIII, desplazando a los holandeses, los franceses, los portugueses y, finalmente, a los españoles. Cada uno de estos mercados era relativamente reducido, pero todos ellos estaban controlados por un solo país y en relación con un único producto: el textil de algodón. Esta concentración alcanzó para encender la chispa que iniciaría el proceso.
Como país pionero en el proceso de industrialización, Inglaterra fue el escenario clásico de la transición de una economía tradicional agraria hacia una predominantemente urbana. En los siglos XVI y XVII, el mundo rural inglés manifestó cambios sustanciales: la concentración de la propiedad de la tierra en pocas manos (con el proceso de cercamiento) y la expulsión de la población rural. El ingreso al mundo urbano de estos migrantes los convertiría en potenciales asalariados.
Declinó la producción artesanal urbana, dominante hasta el siglo XVI, y se afianzó, en el ámbito rural, el trabajo a domicilio. En el campo, la mano de obra era abundante y barata, y como durante largos períodos del año los campesinos no trabajaban, podían tomar el trabajo artesanal a domicilio. El salario que recibían representaba solo un complemento para el sustento de la familia.
El trabajo estaba controlado por hombres con “espíritu de lucro” que aportaban la materia prima, compraban la producción y luego la comercializaban en los mercados locales (en menor medida dada su escasa importancia) y, sobre todo, en los internacionales. De manera que se derivó en una concentración regional de algunas industrias rurales de tipo independientes (es el caso de la textil) fuera de las ciudades controladas por los gremios.
En este contexto histórico, surgió una nueva organización social de la producción industrial que reunía a los trabajadores en un mismo lugar: la fábrica. Esta nueva forma productiva se caracterizó por la especialización del trabajador en un solo aspecto de la producción global y por la necesidad de trabajar con las nuevas máquinas casi sin ningún desplazamiento. Convertir al campesino en mano de obra de la manufactura fue el resultado de un largo proceso de disciplinamiento. La división del trabajo y la incorporación más amplia de fuerza motriz (máquina de vapor) y maquinaria permitieron instalar la fábrica en cualquier lugar y, así, evitar la dependencia de los cursos de agua. Este hecho favorecía la producción en masa a costos menores y ampliaba el acceso a los mercados.
Una vez iniciada
Las innovaciones tecnológicas fueron relativamente sencillas, requirieron más la adecuación de ciertas técnicas que inventos. El gran incremento de la productividad del trabajo humano y la expansión de la producción fueron, hasta cierto punto, el resultado de un mejor uso de los medios existentes y del perfeccionamiento de la organización del trabajo. El gran avance, sin embargo, exigía la dotación de nuevos medios técnicos con los cuales elevar el producto per capita mucho más allá de lo que los antiguos métodos permitían. Por esta razón, eran indispensables nuevas máquinas y nuevas fuentes de energía.
Los cambios más
inmediatos se produjeron en los procesos de producción: qué, cómo y dónde se
producía. El trabajo se trasladó de
la fabricación de productos primarios a la de bienes manufacturados y
servicios. El número de productos
manufacturados creció de forma espectacular gracias al aumento de la eficacia
técnica. En parte, el crecimiento de la productividad se produjo por la
aplicación sistemática de nuevos conocimientos tecnológicos y gracias a una
mayor experiencia productiva, que también favoreció la creación de grandes
empresas en unas áreas geográficas reducidas. Así, la Revolución Industrial tuvo como consecuencia una mayor urbanización y, por tanto, procesos
migratorios desde las zonas rurales a las zonas urbanas.
Las fábricas aumentaron en tamaño y modificaron su estructura organizativa. En general, la producción empezó a realizarse en grandes empresas o fábricas en vez de pequeños talleres domésticos y artesanales, y aumentó la especialización laboral. La aparición de nuevas máquinas y herramientas de trabajo especializadas permitió que los trabajadores produjeran más bienes que antes y que la experiencia adquirida utilizando una máquina o herramienta aumentara la productividad y la tendencia hacia una mayor especialización en un proceso acumulativo.
Las fábricas aumentaron en tamaño y modificaron su estructura organizativa. En general, la producción empezó a realizarse en grandes empresas o fábricas en vez de pequeños talleres domésticos y artesanales, y aumentó la especialización laboral. La aparición de nuevas máquinas y herramientas de trabajo especializadas permitió que los trabajadores produjeran más bienes que antes y que la experiencia adquirida utilizando una máquina o herramienta aumentara la productividad y la tendencia hacia una mayor especialización en un proceso acumulativo.
La mayor especialización y la aplicación de bienes de capital a la producción industrial creó nuevas clases sociales en función de quien contratara y tuviera la propiedad sobre los medios de producción. Los individuos propietarios de los medios de producción en los que invertían capital propio se denominaron empresarios. Cuando invierten capital en una empresa sin participar directamente en ella se denominan capitalistas.
Testimonios
“En la época de mi nacimiento, mi padre era un
boyero que trabajaba los siete días de la semana, salía de casa antes del
amanecer y no regresaba hasta la noche. Por entonces, el salario de mi padre
había sido reducido a siete chelines por semana, y de no ser porque mi madre
podía aumentar en algo los ingresos tejiendo a mano en casa, la familia hubiera
muerto de hambre. Recuerdo haber visto a veces a mi madre sentada ante el telar
durante dieciséis de las veinticuatro horas que tiene el día, a pesar de lo
cual, y después de aquella jornada larga, no conseguía obtener más que cuatro
chelines por semana, y con frecuencia ni siquiera eso.”
Autobiografía de George Edward (1850/1934).
Citada por Paul A. Samuelson
“En las minas de carbón era normal el empleo de
niñas y niños de siete a ocho años –incluso de tres- que eran obligados a
arrastrar vagonetas (enganchados como perros a un carrito), a estar con los
pies sumergidos en agua más de doce horas, azotados para mantenerlos
despiertos”.
1º informe de la Comisión sobre el trabajo
infantil, 1842.
“Caminaron algún tiempo por el barrio más
populoso de la ciudad para llegar a internarse en una callejuela más sucia y
miserable que las circundantes (…). Las hileras de casas a ambos lados de la
calle eran altas y grandes pero muy viejas y estaban subdivididos en numerosas
viviendas, donde se hacinaba la gente más pobre (…). Por el arroyo, sucio y
hediondo, paseaban las ratas (…).”
Charles Dickens. Oliver Twist.